25 de septiembre de 2013

La nada infinita de todo.

Mi más breve lenguaje
para decirte y nombrarte
cada una de las demencias
que mi vacía cabeza
sería capaz de cometer
si durante un "casi" te pudiera tener:
Nada, nada de todo.
Nada,
como la nada que sabe Sócrates
como la que nadie conoce,
la que puebla mentes ignorantes;
la nada post-mortem.
Una nada. La nada infinita.
Infinita, al fin y al cabo.
Infinita,
como son la demencias que cometería
por un "casi" a tu lado.

Manu Riaño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario