13 de noviembre de 2012

Cicerón merece un penalti.

Lamentamos el retraso del domingo pasado. Inconvenientes. Sé que no es domingo, pero mejor tarde que nunca, dado que no siempre tienes la oportunidad de encontrarte inspirado sabiendo que estás de exámenes finales. Hoy hice café, ergo, para mí es domingo.

El tema del que quisiera hablar esta oscura y nubosa noche viene a cuento de la cercanía de la huelga general.

Nada más ni menos, iré contra todo el mundo. Hoy juego con equipo. Platón a la portería, Fidias, Scopas y Polícleto de defensas. Virgilio y Aristófanes, centrocampistas. Cicerón y Tito Livio, delanteros. En el banquillo: Aristóteles, Otelo, Praxíteles y Sófocles.
Pues, ¡allá vamos!


¿Qué nos ha ocurrido?

Lo que le ha ocurrido a esta sociedad es que ha conseguido aplastar más de 3.000 años de cultura, arte, lengua y evolución… ¡Con tan sólo un estadio de fútbol! ¿A quién le importan las artes y las humanidades hoy en día? ¿Son acaso necesarias? ¡Imagínense! El Panteón de Agripa reconstruido y convertido un campo cubierto. El Coliseo de Roma hecho un inmenso estadio. ¿Y las esculturas? No habrán cambiado su función: serán modelos propagandistas, auténticas obras de arte de importantes personajes de la época. En este caso, serán futbolistas.


No nos metamos mucho en este tema; podríamos salir muy mal parados. No vayamos a decir nada malo del fútbol, pues parece que nosotros nos lo buscamos. Ya se decía hace 2.000 años: al pueblo, panem et circenses. Había que entretenerlos. Los altos cargos no se podían permitir dejarles pensar. ¡Y hasta dónde hemos llegado! Nos hemos excedido. Ya nadie le da importancia a la cultura. Ahora la cultura es el fútbol, es conocer los equipos de primera, segunda (y para los más cultos, hasta tercera) división, es ser capaz de nombrar el nombre de cada jugador… Fíjense ustedes, ¡ni el ganador de los Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia gozaba de tanta gloria!


“¿Cuál es el problema?” preguntarán los que les da igual este cambio. Pues que los más espabilados, los que tenemos por encima de nosotros, aprovechan y quieren cortarnos ese lazo que nos ha unido durante tanto tiempo con la cultura (la cultura de verdad, si hace falta decirlo). Quieren que desaparezcan las artes, quieren hacer desaparecer el latín, ¡y ya que estamos, el griego también!


Buscan una sociedad de gente ignorante, que no sepa lo que se les viene encima. ¡Que no sepan latín ni griego, que luego conocen más lenguas! ¡Y se acercarán al origen de los pensamientos clásicos! ¡Y además, sabrán demasiada cultura! Quite quite, no vayan a aprenderse nuestra historia y nuestro pasado, que luego se dan cuenta de que las cosas no funcionaban así. Cuanto menos sepan qué ocurrió, menos sabrán lo que ocurre y ocurrirá. Vamos a ponerles la Champions, que ya toca hacer recortes, y hay que librarse ya de la Educación.


Y sin ir más lejos, ya tienen el plan: se acaba el bachillerato de Artes. Se acaba el griego en Humanidades. La posible desaparición de Historia en 4ºESO como materia obligatoria (al igual que pasó con el Latín hace unos años). Mientras los sueldos y el dinero que mueve y engloba al fútbol ha alcanzado cifras desorbitadas. Ya ni el dinero vale para la educación.


Muchos seguirán manteniendo que todas estas cosas no sirven para nada, y lamento que penséis así. Y lo peor, me duele. Miles de jóvenes y adultos habrán perdido su futuro y su trabajo... ¡y los que quedan! Entendemos que el fútbol sea un gran entretenimiento, para eso existe. Pero el mundo ya ha hablado: antes el fútbol que la educación. Y así nos hemos quedado. Y todo esto lo escribo realmente apenado. No hay más. Tan sólo digo que Cicerón merece un penalti en esta sociedad.
Siento los posibles desacuerdos.
Manu.

1 comentario:

  1. 100%
    No eres el único al que le parece que nos quieren idiotizar, y que nos gusta ser idiotas además.

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