5 de febrero de 2014

Mi primer y último soneto

Como siempre, yo de imbécil, insisto
en joderme y querer volver a verte
risueña, con tu sonrisa adyacente,
sin creer que no compartimos camino.

Ni tú Melibea ni yo fui Calisto,
yo fui un desastre intentando quererte,
tú con ese carácter tan hirviente.
El "te quiero" ya sonaba fingido.

No esperé, emperrado en mi "no pensamos".
Fui impaciente. Ahora que tanto te espero,
dejo todo deshecho e inacabado.

Olvidé dejarte algo bien hecho,
querría dejar atado algún cabo.
Dejo mi primer y último soneto.

Manu Riaño

No hay comentarios:

Publicar un comentario