23 de enero de 2011

Historia de un Rizoso


["Que les den". Ya había encontrado la solución a todo.


Se me quedó mirando seriamente.


Aún estaba atardeciendo, aunque se podía empezar a notar la oscuridad. La brisa de verano soplaba ligéramente. Las brisas de verano siempre significaron buen humor. Eran suaves, cálidas, y te da esa sensación de respirar profundamente y disfrutar, olvidándome de todo y sonreír como un imbécil. Qué asco que no me apeteciera hacer nada de eso en este momento.


Él, que dejó de mirarme, se tumbó suavemente bajo un árbol cercano, y cerró los ojos. Me pregunté si ahora se limitaría a ignorarme. Es normal, teniendo en cuenta mi humor. Nadie en su sano juicio tendría ganas de soportar las quejas e ideas un chaval como yo. 
Qué asco; la gente nunca te toma en serio a menos que vayas con un traje, corbata, la cartera llena y estés lleno de asuntos importantes que atender. Esas eran las personas importantes, a las que siempre se les hará caso. "Viva por la sociedad", pensé.


Para mi sorpresa, abrió los ojos y me miró extrañado 
-¿Y tú disfrutas así de la vida? Vaya raro que eres. -dijo.
Le ignoré. Apenas hablo con él, no se qué narices hacía allí plantado mientras el cielo oscurecía.
-Bueno, prefiero que me digas cómo te va y cómo te ha tratado la vida antes de ignorarme.


¿Cómo me iba? ¿Cómo me trató la vida? Aquí debo aclararos unas cosas.


Todo se remonta a mi infancia. Llevo siendo un vendido a la sociedad desde que era un crío. Obviamente, siendo un niño no sabes lo que haces, no tienes consciencia. Lo malo es que si tomas costumbres. Reza para no tener una infancia en la que estés demasiado mimado, luego serás realmente odiado. Lo digo en serio. Yo siempre fui un niño consentido, tenía TODO lo que quisiera, y basaba mi vida en cosas materiales. En el colegio, te marginan en dos casos: O eres feo y se te escapan los mocos, o tienes una personalidad horrible. Vale, mi caso fue el segundo, para mi fortuna, me di cuenta en quinto de primaria.

Me di cuenta que podía tenerlo todo, pero al mismo tiempo, nada. Inverosímil, pero ahí fue cuando descubrí que el más feliz no lo consigue todo a base de bienes materiales.
Cambié mi forma de pensar, aunque seguía sin ser del todo correcta (y sigue sin serlo, está claro que me queda muchísimo por ver).


Pensaba que las personas importantes eran realmente las que tenían que triunfar. Pensaba que si conseguía una chica cualquiera, amigos cualquiera y un trabajo que consistiese en llevar traje y estar ocupadísimo al teléfono, sería suficiente para ser feliz.
No era muy agraciado, pero en sexto de primaria ya estaba intentando gustar a los demás. Era mucho más amable y todo eso, pero lo hacía pensando en obtener algo a cambio. Solo conseguí aprender que resulta absurdo pensar como las personas importantes tan pronto, que seguramente, más tarde me llegaría el momento.


Llegamos al instituto. Este horrible lugar lleno de hipocresía y que cambia a la gente.
Mi primer año fue muy confuso. Trataba ser algo, y no sabía muy bien el qué. Bien amigos, hemos llegado a la adolescencia. Es un cambio bastante complejo, y muy muy muy molesto, pero también fantástico. Es la etapa en la que empiezas a tener trastornos bipolares.


Bien, como decía, mi primer año fue realmente confuso. Todo era nuevo para mí: el ambiente, personas, estudios, sensaciones... Y de estas sensaciones, la sensación de que eres el hazme-reír de todos. De nuevo marginado, pero al menos, había gente sensata que estaba ahí para apoyarte. Aunque sinceramente, tenían sus razones para reírse: la moda. Bueno, imagináos las formas de vestir del típico pardillo de las series americanas, sumadlas a ropas extremadamente pijas, a un peinado hecho por tu madre y unos pantalones subidos hasta las costillas, y así obtendréis lo que era antes. 


Vale que mis pintas fueran absurdas, pero al fin y al cabo, soy una persona.
Luego me dio por darme un repaso. Nunca me había fijado en mi forma de vestir. No cambié por los demás, cambié porque consideraba que esas ropas no se ajustaban a mí. 


Ahora soy más de vaqueros rotos, camiseta negra y cualquier calzado urbano, junto con unos pelos rizosos, enmarañados y mal peinados. Hay personas a las que no les acaba de gustar mi estilo, pero me dan igual. Que les den. 


En un verano viví todas las experiencias que pueda haber vivido. Amores, nuevas amistades, nuevas formas de pensar... y resumiré otro año como "La época gilipollas". Todos tenemos una. Pues bien, la mía fue esa. Solo buscaba llamar la atención, ser el guay, el popular, destacar. Y cómo no, tener amigos guays, y los sentimientos de los demás son lo de menos. El importante era yo, y sólo yo. Lamento esa época, dejé escapar a personas realmente buenas en mi vida. Me sigo odiando por ello.


Ahora, un par de años más tarde, tuve también problemas con destacar entre los que beben o salen. Eso sí que fue ridículo.


Finalmente, resumiré mi estado.
Dado todos esos cambios, pienso que es mejor dar, que regalar. Tener estilo propio es genial, pero siempre que te guste a ti, no por definirte como "guay". Sonreír siempre mereció la pena. Nunca eres demasiado pequeño, pero no lo suficientemente mayor. Siempre habrá alguien.


Y como no, siempre habrá personas que decidan fastidiarte tu nube de felicidad y pequeños placeres.
Bien, una vez aclarado...


Así estaba yo. Mi nube había sido abatida. La querida sociedad había decidido llevarse a mis amigos. Ahora son demasiado importantes como para estar conmigo. Creo que van a ir a probar más drogas. No diré nada de las drogas como el alcohol y el tabaco, no estoy para hablar, pero me parecen absurdas. Son cosas que están a la venta y te hacen daño. ¿Para qué narices están a la venta? Acaban por tentarte y probarlas, y por mucho que te arrepientas, lo hiciste. Para mi fortuna, odio el tabaco.


El caso es que las traiciones nunca te las esperas de un amigo.
Que les den, sinceramente.
Las personas que sepan divertirse sin necesidad de drogas son las personas que más te van a alegrar. Es mucho mejor que un "Na, tu tómate esto y verás como te olvidas de todo" mientras te pasan un cubata o un cigarro. Es tan absurdo...


-Nada, todo igual.
-Piensa de qué te quejas y luego me lo dices.
Iba a quejarme, pero me callé. Quejándote de primeras no llegas a ninguna parte, lo digo por experiencia. Lo mejor es pararse a pensar, y si quieres, luego te quejas. Pensé. Nunca viene mal pensar.


Mis amigos son imbéciles. No había duda. Así que dejemos de denominarles "amigos". Los verdaderos amigos eran los que sabían sacarme una sonrisa, los que les podías leer en la frente "Más te vale sonreírme a mí". Me hizo gracia mi manera de pensar. Era una tontería, pero me hizo gracia. Al fin y al cabo, las tonterías mas absurdas e infantiles, son las que más gracia te hacen. Es lo que te gusta, saber que no pierdes infancia en el fondo. Sé que tengo esos amigos. No los cambio por nada, que tontería.]


Dos Rizosos
Manu & Cris

4 comentarios:

  1. Primera persona dignada a escribiros...

    Me encanta el texto :) De dónde lo sacasetís? Es que me parece bastante autobiográfico, Manu e.e

    Resumiendo... el mini relato/ biografía rebosa verdad y ternura... es tan real ^^

    Ahora tras está crítica tan buena me merezco una recompensa y Manu, sólo puedo acabar con un : BLOG! xD

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  2. Sí, es totalmente autobiográfico jajajaja
    Voy ahora!

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  3. Hay mucha gente cruel en el mundo, sobre todo los niños...
    Se ve que es real, y como todo, tiene su parte buena y su parte mala. Has tenido la fuerza de elegir otro camino en lugar de seguir por el mismo, que igual hubiera sido lo fácil... seguir como siempre. Y también, has elegido alejarte de la gente que si no bebe, no fuma, no lo que sea, no se divierte y eso dice mucho de ti :) El párrafo donde resumes tu estado es lo que más me ha gustado.
    Sigue así!
    Saludos, chicos ^^

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  4. Hola rizosos :P He tenido una primita en el día de hoy ^^, así que os invito a que leáis la última entrada que he escrito, que está escrita especialmente para la ocasión jeje. Es una poesía en la que he estado trabajando meses con muchas ganas e ilusión. Espero que os guste :)
    Saludos, chicos!! ^^

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