2 de enero de 2011

Querida añoranza, te odio, no te vayas...

Cris llegó tarde, de nuevo estoy solo...
Es tarde, aún así, siempre hay tiempo para un café de última hora por la noche (sí, hoy insomnio... pero son vacaciones, que demonios)
Y en ésto llevo pensando semanas, justo antes de acostarme:
Esas cosas que te han costado tanto olvidar y de repente te acuerdas!
Recuerdos.





Dejar atrás el pasado debe ser lo más duro que vayas a hacer en la vida.
Sentir esa añoranza y melancolía, deseos de volver al pasado, de que no has aprovechado el momento. Ese horrible sentimiento que te hace un nudo en la garganta, te desesperas en tu interior, tienes la necesidad de gritar, y como no, el irremediable deseo de no querer olvidar esos momentos que en su momento, fueron fantásticos.


Te duele al acordarte, pero no quieres olvidarlos... sería lo último que querrías.
Lamentablemente, no existe medicina para ello, puede durar desde minutos hasta tiempos indefinidos, y cuando crees que ya lo has olvidado, cuando ya no piensas en ello... cualquier año, cualquier mes, cualquier día y en cualquier momento... te acuerdas. Tal vez encontrando una foto, o al escuchar una canción, o una persona que te haya resultado familiar... Y entonces es cuando vuelves a ese remolino de desesperación por volver al pasado.




Sentimientos muy odiosos, pero no quieres que paren. Todo lo contrario, amigos... sentimos la necesidad de seguir recordando, de seguir sintiéndolo, de desahogar... no queremos olvidar lo que antes fueron los mejores momentos de nuestras vidas, con personas inolvidables.
Y hablando de esas personas: no sabes qué es de ellas, si siguen ahí, si se acordarán de ti como tu de ellas... ni siquiera si siguen vivas (Esperemos que sí) o viviendo en el mismo sitio . No sabes nada.


Duele ver crecer a las personas, verlas madurar, y sobretodo, verlas irse de tu vida. "Ojalá sigan recordando todo esto", piensas. Lo sentimos, pero se olvidarán... aunque ten por seguro que algún día tendrán su respectivo "ataque de añoranza".






Sin embargo! Este maldito sentimiento mantiene recuerdos, mantiene lazos entre la gente, y sobretodo, mantiene nuestra infancia, esos recuerdos que no merecen ser olvidados nunca... recuerdos de gente que sin ellos, sabes que tu vida no sería igual ahora, no sería lo mismo, y les debes todo.
Y estos recuerdos pierden significado cuando piensas en ellos como algo nuevo...
Pero sé que nunca les perderé cariño y afecto, y que a menudo pararé y me pondré a pensar en todas esas personas y cosas...
Y a lo largo de mi vida, los amaré más que a nadie.




Manu&Cris (Na, solo yo, Manu)


PD: Prometí dedicarlo alguna vez...
Definición gráfica de mi infancia.




[A nadie le gustas cuando ya tienes cierta edad... ¿qué pasa conmigo? ¿es mi edad de nuevo? Nunca querré comportarme acorde con mi edad. No quiero ser como las Grandes Personas, me limito a disfrutar. Ya he aprendido a disfrutar haciendo el tonto, a no tener miedo de parecer imbécil, y reírme por todos los detalles que me hacen feliz. No pretendas que lo olvide por un año de más]

1 comentario:

  1. A veces el pasado permanece demasiado tiempo en nuestras cabezas y no disfrutamos del presente. Quizás porque el pasado era mejor o eso creemos.
    Pero creo que lo que más duele en cuanto a personas que teníamos en la infancia y no ahora, es no tener a los que ya no están vivos, porque nunca podrán volver y a los amigos que cambiaron radicalmente y se distanciaron de uno sin solución. Tal vez todo ello se olvide como dices, pero son temas complicados sin medicación como también dices :)
    Un beso!!

    ResponderEliminar